El pasado jueves 18 de agosto tuvo lugar el primer Festival de las Tribus del Íber en Sargentes de la Lora. Fue una jornada llena de actividades, viejos y nuevos amigos y magia, que os relatamos a continuación.
El día comenzó fresco, con el típico viento del páramo que más tarde nos dio cierta tregua. El evento se inició con la excursión de Dólmenes y Guerra Civil interpretada por nuestro amigo Víctor Adorno, de Intemperie Paisaje. Los múltiples asistentes recorrieron el páramo loriego para visitar las trincheras y el parapeto de la Horca, contemplar las cimas lejanas de la cordillera y bajar hasta el dolmen de la Cabaña.
A continuación, el experto en territorio y toponimia Ángel G. Aguayo nos interpretó quiénes fueron esos constructores de dólmenes, de dónde vinieron y cuál es el legado territorial que nos ha llegado. Nombres de lugares que aún atesoramos y nos hablan de aquellas gentes del Bronce. Sus palabras resonaron en la sala grande del Museo del Petróleo.
Después nos recogimos en la sala pequeña para conocer los petroglifos podomorfos de la mano de nuestra presidenta, Elisa Rivero Bañuelos. Un avance de un completísimo artículo sobre los podomorfos de la zona que será publicado próximamente. Elisa nos desveló la sorprendente cantidad y calidad de los grabados de pies que se pueden encontrar por Valderredible y alrededores, y que han pasado desapercibidos hasta el momento.
Tras las charlas y el vermú en el Oro Negro nos trasladamos al frontón. Allí llevaban ya un tiempo instalados los puestos de nuestros artesanos: la joyería con materiales reciclados de ReciclAna, las joyas de piedras naturales de Luisa, el puesto de trabajos en madera de Fernando con grabados de nuestros petroglifos para la ocasión…
Y los productos de Tribus del Íber, que tuvieron muy buena acogida, especialmente los polares con el logo (¡ya casi no quedan tallas!)
El hambre apretaba y nos sentamos a degustar una deliciosa carne con patatas cocinada por la peña Los coletas, regado con sidra local de La Coruja. La asistencia fue tan alta que hubo que improvisar unas buenísimas hamburguesas de potro, aún lidiando con problemas técnicos.
Recogimos todos los bártulos para trasladarnos al dolmen de la Cabaña. Allí, niños y mayores aprendieron con Ernesto de Petroglifos en Valderredible las técnicas de talla de nuestros antepasados y grabaron curiosos petroglifos en distintos tipos de roca. ¡Vimos auténticas obras de arte!
Llegó el tiempo del pregón de las Tribus del Íber a cargo de Elisa y Ernesto, para explicar quiénes somos, a qué nos dedicamos y, sobre todo, para agradecer a todos los patrocinadores su apoyo. ¡Sin vosotros no habría sido posible!
Al fin resonaron los primeros golpes de tambor y huesos en el dolmen, y la voz de Gema se elevó en el viento para trasladarnos a mundos antiguos. El Último Sol nos ofrecieron un concierto cargado de magia, con viejas canciones que algunos coreamos con emoción, y temas del nuevo disco que confirman la prometedora trayectoria del grupo. El sol nos calentó el rostro hasta que las nubes se tragaron los últimos rayos…
…para dar paso a Neønymus. La flauta del chamán se fundió con el viento del norte trayendo melodías arcanas, custodias de historias ya olvidadas. Sus curiosos instrumentos y su voz camaleónica se sincronizaron gracias a la tecnología para traernos una actuación única, vívida e inolvidable. A pesar del frío y la noche que acechaba, todos nos sumergimos en el viaje del chamán.
La despedida fue emotiva. Vuestras palabras de agradecimiento y apoyo compensaron de lejos todos los esfuerzos y dedicación por arrancar un festival que tiene vocación de continuidad y crecimiento. Ignorando nuestras diferencias y las sempiternas fronteras, para volver a juntarnos todas las Tribus que poblamos estas hermosas tierras del Íber.
Una vez más, gracias.
Gracias a los voluntarios y socios que trabajaron sin descanso con nosotros: Raúl, Marina, Víctor, Jorge, Óscar, Beatriz, Cecilia, Alejo, Álvaro, David, Irene, Yolanda, Miguel, Barrio…
A los artesanos que nos acompañaron con sus preciosos productos: Luisa y Pedro, Ana y Fernando. A Víctor de Intemperie por poner voz a la excursión. A Ángel G. Aguayo por su inspiradora charla. A los cocineros de la Peña los Coletas.
Al Ayuntamiento de Sargentes y al Museo del Petróleo, especialmente a Carlos y Juanjo.
A los artistas, por buscar un hueco en sus ocupadas agendas para traernos su magia: Gema, Dani y Silberius.
Gracias a los patrocinadores: Ana del Supermercado de Polientes, Bodegas Camesía por los polares, Agrocultura Televisión, Intemperie, casa rural La Coruja de Ebro, casa rural La Médica, Bar Oro Negro, Estación de Servicio Ebro de Quintanilla, Albañileria y reformas Carballeira, Grupo Osma trabajos en el mundo rural, hostal Sanpatiel, Teleclub de San Martín de Elines y panadería de Ruerrero.
Gracias a todos los asistentes por venir.
