Fin de año y toca hacer balance.
2022 ha sido el año de marcar las líneas de la asociación. Lo que nació en noviembre de 2021 en el Museo del Petróleo y se consolidó el 9 de marzo en la Olma Polientes con unos 25 miembros iniciales se ha catapultado hasta los 53 socios.
2022 ha sido un año de excursiones, de nuevos amigos y de eventos, plantando cara al solitario y oscuro periodo anterior del Covid.
Abandonamos 2021 brindando con champán en un lavadero de Santa Gadea tras un empacho de pinturas y solsticios en (casi) todos los dólmenes. Y las excursiones no han parado en ninguna estación: Corada y su misteriosa inscripción, Arantiones y Polientes. Comimos una paella en nuestra sede y visitamos las nuevas pilas molineras. En primavera dormimos en las entrañas del Monte Hijedo y conocimos los secretos de los tejos. Vimos la profusión de orquídeas del páramo. En verano revisamos una y otra vez los abrigos de Santa Gadea. En otoño visitamos los grabados de la Guerra Civil de Valdeporres y recorrimos el páramo y cañón del Rudrón. Finalizamos el año 2022 con paseos por Santa Gadea, La Puente y los 22 de Lostroso.
Pero no solo los socios hemos disfrutado nuestro territorio. En junio los estudiantes del colegio de Polientes descubrieron los grabados de su propio pueblo. Petroglifos en Valderredible organizó multitud de excursiones y conocimos a gente muy interesante que deseaba conocer los secretos de esta tierra, como los amigos de Cantabria Inusual.
2022 ha sido el año de los podomorfos. Nuestro artículo de Petroglifos en Valderredible nos empujó a repasar todas las estaciones una y otra vez, buscando patrones, tratando de comprender el lenguaje de los ancestros. Elisa dio una charla sobre podomorfos en el festival y esperamos ver el artículo publicado muy pronto.
Pero también ha sido el año de la serpiente. Junto a las viñas de nuestros amigos, socios y patrocinadores Bodegas Camesía apareció una estación llena de grabados serpentiformes. Otra nueva en Linares con la visita de Josu Fernández. Las extrañas serpientes de Higón.
2022 ha sido año de eventos. En junio colaboramos con la junta vecinal de Herbosa para la jornada cultural de las fiestas: charla sobre patrimonio arqueológico, presentación del libro de Elisa, excursión al altar y a la turbera Margarita y paellada del Camino Olvidado, que conformaron una jornada inolvidable. Ya en agosto, el I Festival Tribus del Íber en el dolmen de Sargentes de la Lora fue una experiencia muy exigente pero que con la ayuda de los socios y voluntarios salió fenomenal: los puestos de los artesanos, la excursión de Intemperie Paisaje a los dólmenes y restos de la Guerra Civil, la charla de Ángel G. Aguayo, la de Elisa, la comida, el taller de petroglifos de Ernesto, y los fascinantes conciertos de El Último Sol y Neonymus. Más de 100 personas comieron y muchas más pasaron por el festival para disfrutar de una jornada de encuentro y unión en un entorno mágico. Ya en noviembre valoramos el año en la reunión ordinaria de socios, con comida y excursión.
Pero lo mejor de este año ha sido, sin duda, la gente. La nueva y la vieja. La de aquí y la de fuera. El ayuntamiento de Sargentes de la Lora y el Museo del Petróleo, por seguir siendo nuestro hogar. Los voluntarios del festival de Tribus, que trabajaron sin descanso y con una sonrisa imborrable en la cara. Todos los bares, casas rurales y comercios que nos apoyaron para hacer posibles los conciertos. Los artesanos y sus magníficas creaciones. Los amigos del Camino Olvidado y el Bar de Herbosa. Y como novedades: Ángel G. Aguayo con su vasto conocimiento de la toponimia, el concierto y visita de El Último Sol, Miguel y su trabajazo en fotogrametría, los aportes estelares de Triz Bang Theory, la invitación de Kechu de Imbeac para formar parte de algo más grande, las ganas de aunar fuerzas de Beatriz de Casa la Pastiza…
En redes sociales creamos el Facebook, el Instagram y la página de blogger, que está en proceso de sustitución por una página web. Hemos subido varias fichas sobre patrimonio arqueológico y natural y publicado el Mapa de Tribus, con lugares de interés por toda nuestra geografía.
Tribus del Íber ya no es un secreto. Nuestro trabajo ha llamado la atención de la gente de dentro y de fuera de nuestras (difusas y mutables) fronteras. Hemos salido en la revista anual de Valderredible, en la radio por el Festival y Petroglifos en Valderredible en el Diario Montañés. Grabamos dos breves episodios en un documental sobre la provincia de Burgos. Asistimos a la entrega de premios de Agrocultura Televisión y a la presentación de las excavaciones de Corada de Sautuola. Imbeac nos invitó a exponer en el I Congreso de Tumularios de Aguilar de Campoo, donde tendimos lazos con grandes expertos del territorio.
Y ahora, ¿qué? En 2023 pretendemos asentar las bases de lo que, entre todos, hemos construido. Seguir investigando nuestro patrimonio, trabajando con los expertos para catalogar la impresionante riqueza de la que podemos estar orgullosos; a través del Plan de Dinamización de Valderredible y con otras colaboraciones con arqueólogos y revistas. Continuar con la actividad divulgadora tanto en redes sociales como mediante charlas y excursiones. Impulsar nuevos proyectos con nuestros socios y colaboradores, no solo de arqueología sino que abarquen muchos más ámbitos: una biblioteca de préstamos, recopilación etnológica y etimológica, etc. Colaborar con establecimientos y productores para una apoyar la economía local. Y, por supuesto, repetir el Festival.
Muchas gracias a todos los que habéis estado aquí. ¡Feliz año!